Traducido por Genesis Smith-Lopez
La maestra de Inglés, Mary Foster no podía contener la felicidad.
Justo el día que no estaba vestida con la camiseta de Riverside, la subdirectora Ashley Stephens llegó a su puerta con buenas noticias.
Stephen y el resto del personal de Riverside sorprendieron a la Sra. Foster cuando se aparecieron con flores y una faja decorativa; y la coronaron como la maestra del año 2021 de Riverside.
“Tenía mucha pena porque no estaba usando la camiseta de Riverside cuando me enteré de la sorpresa”, explicó Foster, quien ha acumulado un armario de ropa de Riverside en los 16 años como maestra.
“Siempre ando con una camiseta de Riverside.”
La Sra. Foster creció aquí en Durham, NC. Su inspiración para ser maestra fueron otras maestras.
La Sra. Foster tuvo varias experiencias buenas con maestras en su juventud como estudiante, había unas malas que inspiraron a Foster a convertirse en una maestra buena para la generación que viene.
“Yo decidí enseñar porque tenía algunas maestras en mi vida que podrían haber hecho su trabajo mejor’‘, contó Foster.
“También, mi padre no se graduó del colegio por un maestro malo.”
Poco después de obtener la licenciatura en escritura de Western Carolina, ella decidió cambiar carrera y enseñar.
“Una cosa en particular que siempre fue muy importante para mi fue mi educación, entonces quería compartir eso con mis propios estudiantes”, dijo Foster.
Los estudiantes previos y actuales de Foster piensan que ella es la perfecta opción para maestra del año.
Edward Danforth, estudiante de tercer año en Riverside, tuvo Inglés AP 3 el semestre anterior.
“Hasta en clases virtuales, me encantaba la energía que traía a la clase, él dijo. “Ella siempre estaba feliz y muy activa en la clase.”
Mientras Foster siempre puso su mejor esfuerzo en sostener su clase virtual, nunca será lo mismo.
“La cosa que más triste son las personalidades interesantes que me perdí,” ella contó.
“Mi clase prospera en las interacciones entre mis alumnos y yo, y este año no ha habido mucho de eso.”
Sabiendo como su clase trabaja, Foster lucha con unos de los problemas más prevalentes en clases virtuales: Falta de participación.
“Nosotros [como maestros] necesitamos una audiencia,” ella explicó.
Foster está agradecida que algunos de los estudiantes en su clase puedan tener sus cámaras encendidas.
“De lo contrario, es como si estuviera hablando conmigo misma,” ella dijo, “y odio hablar conmigo misma.”
El amor de Foster por Riverside es patente en todos los aspectos de su vida. Aunque ella pasó la primera mitad de su carrera como maestra enseñando en otras escuelas, ella siempre ha estado involucrada con Riverside desde su fundación. Su esposo, Steve Foster, ha trabajado en Riverside por 30 años como maestro de educación física, coordinador de clases correctivas, y entrenador de fútbol americano. Todos los tres hijos de Foster – Beth, Stevie, y Tina – serán graduados de Riverside al fin del año.
Ella también es una lectora ávida y es parte del club de libros, compuesto por maestras anteriores y actuales.
Ahora Foster entrará a la competencia de maestras de las escuelas públicas de Durham, aunque ella está más que feliz con su reconocimiento en su escuela.
“Significa mucho para mi que mis compañeros de trabajo me hayan reconocido por este honor”, cuenta Foster.
